Y nuevamente todo deberá ser definido en Medellín. Junior terminó empatado 1-1 ante el Deportivo Independiente Medellín en el partido de ida de la gran final del fútbol profesional colombiano, en un duelo que dejó varias dudas y en el que Medellín hizo el negocio.

Abarrotado, el estadio Metropolitano era el testigo para una nueva final en la era de Alexis Mendoza. Más de 40 mil espectadores llegaron para ver a un equipo enjundioso, en procura de desequilibrar para defender lo conquistado en casa en el partido de vuelta.

Junior comenzó dominando las acciones. Al menos, teniendo la pelota. Tocando la esférica de costado a costado, la idea era clara en un principio, tener el control de la pelota para así poder ir abriéndose un espacio en el abroquelado conjunto antioqueño.

En un intercambio de movimiento, Junior por fin logró abrir una pequeña fisura en el mediocampo antioqueño, donde Jarlan Barrera encontró suficiente espacio para ensayar un disparo de media distancia que se fue por poco desviado de la portería de David Gonzáles, a los 10 minutos.

Por unos minutos más, el Medellín apenas alcanzó un par de escaramuzas sin mucho peligro. De otro lado, el conjunto de casa seguía construyendo con paciencia en procura del tanto que rompiera la igualdad.

Finalmente, a los 19 minutos hubo premio a la paciencia. El volante James Sánchez conectó una pelota para Vladimir Hernández, que mandó un pase perfecto a Jorge Aguirre, quien, entrando al área, se lanzó en plancha para empujar la pelota al fondo de la red, pese al achique del guardameta.

Junior se iba en ventaja, era el primer gol de la final y el abarrotado y luminoso estadio Metropolitano encendía las estrellas de las tribunas, luces de cámara, para registrar la algarabía.

Pero fue pasión pasajera. En seis minutos, Junior dejó escapar la ventaja de sus manos.

Tras una serie de rebotes en el área, la pelota quedó libre para que desde atrás llegara el volante Juan David Cabeza que, sin pensarlo dos veces, impactó un tiro potente de derecha que se metió contra la base del poste izquierdo de Sebastián Viera, a los 25 de acciones.

Junior tuvo una oportunidad más antes del descanso, a los 29 minutos, ´para irse en ventaja, cuando Aguirre presionó una pelota y la robó del den área de la visita, allí mismo la tocó para un Roberto Ovelar que entraba de frente y que sacó un tiro que alcanzó a ser contenido por un González que se jugó todas sus posibilidades.

De allí en más, el DIM se apoderó del balón. Junior se fue diluyendo cada vez más. Finalmente, terminó la etapa inicial reducido por el manejo de un cuadro antioqueño. Así, sin mucho más que algo de frustración, el conjunto rojiblanco se fue a los camerinos.

De salida, para el arranque, Mendoza determinó mejorar los baches en defensa incluyendo a Deiby Balanta en lugar de Jorge Arias. Así, tener un zaguero derecho de perfil natural en ese sector.

Con un poco más de entusiasmo, Junior abordó los primeros minuto de compromiso, sin embargo, fue evidente que rápidamente se le fue quedando, tal como en el duelo se semis ante Nacional, sin ninguna reacción en el campo.

A los 68 minutos, los de casa sufrieron la baja por lesión de Roberto Ovelar. En su lugar, al compromiso ingresó Édison Toloza. Minutos más ingresó Léiner Escalante, con la esperanza de cambiar las perspectivas.

Medellín estuvo cerca del segundo, mediante un disparo de media distancia por parte de Hernán Hechalar, que pegó en el costado exterior del arco de Viera, cuando se jugaban 69 minutos de acciones.

Junior también tuvo una muy clara, a los 77 del compromiso, cuando con los últimos arrestos, Vladimir Hernández recibió un pase milimétrico de James, que mandó  por un costado del arco.

En el minuto final, tras una jugada de distracción en una pelota quieta, James intentó con un largo centro con dirección al arco que se fue cerrando y finalmente casi se mete al fondo, sino es por el travesaño donde impactó el envío.

Finalmente, Junior empató. La afición quedó decepcionada y Alexis Mendoza con la misión, sí o sí, de tener que ganar en el Atanasio Girardot, el domingo, en partido que se jugará desde las 6:00 de la tarde.

El único camino a la octava estrella, definitivamente pasa por Medellín.